Había una joven
llamada Rebeca,
y esa joven
se volvió muñeca
un atardecer,
en muñeca de acero,
por perder en la guerra
a su compañero.
El compañero
convertido en halcón.
la fue a visitar, y le dijo:
-Corazón tienes que volver a amar.
Pero Rebeca no lo escuchó.
Con nadie más podía estar.
De pena se murió
En una halcón se volvió
y junto a su amado,
voló, voló, voló y voló.
José Enrique Oti García.
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